El personal médico tiene una responsabilidad muy especial en la fase de la agonía y muerte de su enfermo, ya que en todo momento proporcionará el mayor bienestar que sea posible para que el enfermo pueda llevar en paz esta fase y sobre todo haciendo una labor de monitorización constante para evitar al máximo las complicaciones y a la vez organizar para que todo el equipo de CP engarce cada una de sus funciones que ayuden a llevar un final con calidad y calidez en la atención.